En España el cólera parece una de esas enfermedades que forman parte del pasado. Algo que no nos afecta en nuestra vida diaria en la que una de las máximas preocupaciones de la población es coger un resfriado al salir a la calle. Pero en Haití, el cólera se ha convertido en una pesadilla real desde el pasado mes de octubre y las cifras de muertos no dejan de aumentar.
El Ministerio de Salud Pública y Población (MSPP) ha marcado la cifra total de fallecidos por encima de los 1700 y las esperanzas de cara al futuro no son nada buenas. La epidemia no deja de crecer, con nuevos casos cada día que alarman a la población y mantienen al país en un estado de alerta máxima.
Hay que decir, que no todos los diagnósticos tienen el mismo trágico desenlace, de las más de 75 mil personas tratadas en los hospitales, la mitad han sido dadas de alta después de su mejoría. Pero la población vive en un estado de pánico que no hace otra cosa que empeorar la situación general que se vive en las calles.
No está claro hasta el momento el origen de esta peligrosa cepa que ha llevado el cólera a un país en el que estaba totalmente erradicado, pero se sigue estudiando el origen para prevenir que suceda en otros lugares. La mirada está puesta en Asia y en una cepa similar hallada allí. Esperamos que pronto la situación esté bajo control y no sufran más inocentes.